La pizza marinara es una de las famosas que podemos encontrar en distintas partes del mundo. No obstante, no todas las personas han tenido el gusto de probarla. Por definición, se puede decir que la pizza marinara es una pizza napolitana típica de Italia, que se condimenta con tomate, orégano, ajo y aceite. Es una pizza napolitana muy popular, siguiendo a la pizza Margarita.
Si la pizza es una de las comidas preferidas en el mundo y una de las más consumidas en distintos países, independientemente de la lengua que se hable y de las costumbres en general, la pizza marinara está ganando un rol cada vez más importante en este sentido. A medida que fue pasando el tiempo se ha ido convirtiendo en una de las pizzas más consumidas y eso hace que nos interese en esta ocasión hablar acerca de ella.
Los ingredientes de la pizza marinara
En líneas generales, se puede decir que los ingredientes de esta pizza son el tomate, el aceite, el orégano y el ajo. Para lograr excelentes resultados, lo recomendable es cuidar que todos los ingredientes sean de excelente calidad y estén frescos. Los ingredientes por excelencia son:
- Masa para piza
- Salsa de tomate casera
- Aceite de oliva extra virgen
- Orégano
- Ajos picados finos
La receta
Ahora, vamos a hablar de los pasos a seguir para dar con esta pizza. En primer lugar, vamos a preparar la masa de la manera tradicional que ya conocemos. Si bien es cierto que el grosor puede ir cambiando en función de los gustos de cada persona en particular, la masa de la pizza marinara no tiene muchas sorpresas con respecto a la de otras pizzas. No obstante, esta pizza permite una cierta apertura, favoreciendo que esta se condimente con un poco de orégano, para poder aromatizarla un poco más.
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Si bien es cierto que no hay muchas precisiones con respecto al ancho de la masa, se debe tener en cuenta que se va a colocar tomate encima. El tomate es una fruta con mucha agua contenida. Por eso, si la masa es demasiado fina, es posible que se humedezca mucho y tienda a romperse.
Cuando ya se ha preparado la masa de la manera en que se prefiere, con la forma y el ancho seleccionados, se pasa al horno. En general, es suficiente con entre 5 y 7 minutos. Lo importante es que los bordes se tuesten y que la salsa de tomate pierda una gran parte del agua que suele tener. Eso también va a garantizar que la pizza no quede demasiado húmeda y no corra por tanto riesgo de romperse.
Finalmente, se retira la pizza del horno y se procede a añadir el orégano. Mientras mejor sea la calidad del orégano, menos necesario será introducirlo en el horno, ya que este se puede llegar a quemar o puede llegar a perder gran parte de su frescura.
Como hemos podido ver, el procedimiento para dar lugar a esta pizza no es algo muy complejo. No obstante, los resultados son excelentes. Esta pizza se ha ido convirtiendo con el paso del tiempo en una de las pizzas más populares en distintas partes del mundo. Muchos fanáticos de la pizza ya han probado esta versión bien originaria de Italia.
Además de esto, es una pizza que se puede servir en todo tipo de eventos, incluso en los eventos para niños. Al tener ingredientes básicos, los chicos adoran esta pizza y se puede incorporar en una pizza party sin problemas.